Josee, el tigre y los peces

Josee, el tigre y los peces: Un tobogán de emociones

· Crítica de Josee, el tigre y los peces | Estreno 10 de septiembre de 2021.
· Es digna de elogio la ambición de un guion que se acer­ca a una juventud dominada por el sentimentalis­mo en una sociedad con un pie en oriente y el otro en occi­dente.

Este melodrama desatado puede sorprender a un espectador occidental con poca experiencia de cine asiáti­co. En realidad, es un josie (anime dirigido a mujeres ma­yores de 18 años) que busca interesar al público adul­to joven masculino. Se trata de un subgénero muy ex­plo­tado por el anime japonés, que también opta por la hi­bridación.

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El director afronta su primer largo, adaptando una no­vela que luego fue manga. Josee es una chica de 24 años que ha estado postrada en una silla de ruedas desde su infancia y habita en su propio mundo de pinturas y libros, cuidada por su abuela. Un día, cae por una pen­diente y solo la oportuna aparición de Tsuneo evita que se estrelle contra el suelo. Tsuneo estudia biología ma­rina con el sueño de ver algún día a un pez fantasma que vive únicamente en México.

Como consecuencia de su encuentro casual, la abuela de Josee ofrece un trabajo a tiempo parcial a Tsuneo co­mo cuidador de la muchacha. Aunque la neurótica Josee no le pone las cosas fáciles a Tsuneo con su conducta des­pótica, el chico decide no arrugarse ante ella y se em­peña en hacerla cambiar.

La ambición de los conflictos de la película no se corres­ponde con la escasa profundidad de los personajes, tanto los protagonistas como los secundarios, que so­portan con dificultad una trama en la que resulta di­fí­cil para el espectador la posibilidad de conectar. Con to­do, es digna de elogio la ambición de un guion que se acer­ca a una juventud dominada por el sentimentalis­mo en una sociedad con un pie en oriente y el otro en occi­dente.

En cuanto a la animación, destacan las secuencias ma­rinas y algunos diseños de espacios. La tipología de per­sonajes se inscribe en los moldes ya conocidos y resulta demasiado convencional.

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