La mitad de Óscar: Dos hermanos

La mitad de Óscar | Óscar trabaja como guardia de seguridad en una salina de Almería. Sus días transcurren monótonos, entre el trabajo,  las comidas con un ex compañero ya jubilado y las visitas a su abuelo, que tiene alzheimer y vive en una residencia. La rutina se rompe cuando -con motivo del empeoramiento de la salud de su abuelo- aparece María, su hermana, acompañada del novio, con el que vive en París.

Desde el punto de vista técnico, a Manuel Martín Cuenca Malas temporadas (2005), La flaqueza del bolchevique (2003)-, que se declara gran admirador de John Ford, poco hay que reprocharle: buena fotografía, planificación cuidada, nada de música, pocos diálogos. A algunos les resultará en exceso parsimoniosa.

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Las pegas surgen con la elección de la historia, con el tratamiento de esa historia. El director se deja llevar por el afán de buscar novedades o de romper tópicos y eso le conduce a una trama que arranca bien, pero se mete por vericuetos rocambolescos y estridentes. Todo eso lo paga la desmesura de un guión que poco tiene que ver con la trayectoria del realizador. Y menos aún con el cine del maestro Ford.

▲ La buena factura técnica.

▼ Las estridencias del guión.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Rafael de la Uz
  • Montaje: Ángel Hernández Zoido
  • Duración: 89 min.
  • Público adecuado: +18 años (X-)
  • Distribuidora: Golem
  • España, 2010
  • Estreno: 18.3.2011
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