El salario del miedo: Supervivencia cotidiana
Con una historia sencilla y bien narrada, Clouzot logra crear en El salario del miedo una atmósfera de tensión máxima sin música efectista, sin alardes ni artificios visuales.
En algún lugar perdido de Centroamérica de rico subsuelo, un grupo de prófugos, delincuentes y desheredados extranjeros, espera una oportunidad que le brinde la «plata» suficiente para salir de allí. Y ésta se presenta cuando la petrolífera americana ofrece una cuantiosa suma a quien se aventure a una misión peligrosa: transportar hasta la explotación un cargamento de nitroglicerina en dos camiones por carreteras de uralita.
Con una historia sencilla y bien narrada, Clouzot -llamado también el Hitchcock francés- logra crear una atmósfera de tensión máxima sin música efectista, sin alardes ni artificios visuales. Le bastan los gestos y palabras de los protagonistas, retratados por la cámara realista y expresiva de Thirard. Son estupendos el montaje y la planificación que contraponen los angustiosos primeros planos con los generales de la carretera y sus peligros, haciendo que el tempo adquiera la dimensión psicológica del miedo y la angustia. A través del viaje exterior e interior de los cuatro elegidos, Clouzot quiere transmitirnos, además, la subtrama existencial de la supervivencia cotidiana y su condena para quienes no tienen escrúpulos en salvar su negocio a costa de vidas humanas.
La coproducción francoitaliana, basada en la novela homónima de Georges Arnaud, tiene dos partes bien diferenciadas; la que transcurre en el poblado, de estilo costumbrista con su historia de amor entre la camarera Linda (Véra Clouzot, que solo hizo películas con su esposo) y el buscavidas Mario (Yves Montand, cantante y actor francés), y la segunda, a bordo de los camiones. Hay quien considera excesivo el metraje de la primera, sin embargo es precisamente el tedio contagiado durante esos cincuenta primeros minutos el que permite empatizar con los personajes y con su necesidad de huir. Ya solo la escena de arranque del niño jugando en el barro con las cucarachas es un prodigio de neorrealismo italiano.
El filme cosechó la Palma de Oro al mejor actor para Charles Vanel; el Oso de Oro del Festival de Berlín y el BAFTA a la mejor película, además de acusaciones a su director por antiamericano y comunista. Con el paso de los años, sus escenas emblemáticas han servido de fuente de inspiración innumerables veces. Si hay algo que chirría es el lamentable acento español. Aún así, merece la pena verla en versión original subtitulada para apreciar el galimatías de los pobladores desarraigados de esta Babel perdida.
Ficha Técnica
- Dirección: Henri-Georges Clouzot,
- Guion: Henri-Georges Clouzot, Jérôme Géronimi,
- Intérpretes: Yves Montand, Charles Vanel, Folco Lulli, Peter van Eyck, Véra Clouzot, William Tubbs,
- País: Francia (Le salaire de la peur), 1953
- Fotografía: Armand Thirard
- Montaje: Madeleine Gug, Etiennette Muse, Henri Rust
- Música: Georges Auric
- Distribuidora DVD: Filmax
- Duración: 140 min.
- Público adecuado: +12 años