La noche del cazador, único largometraje dirigido por el actor inglés Charles Laughton en 1955, es una película singular. Además de ser la única de Laughton (1899-1962) y de poseer una gran belleza y originalidad plástica, se trata de una rareza dentro de la producción americana de su época. Con el aval de United Artists, la película tuvo un presupuesto de 795.000 dólares y se rodó entre el 15 de agosto y el 7 de octubre de 1954.
La adaptación al cine de la magistral primera novela del virginiano Davis Gruub (1919-1980) fue realizada por James Agee, escritor, periodista y uno de los críticos de cine más influyentes de EE.UU. en los años 40. Agee murió de un ataque al corazón en 1955, a los 45 años. En 1948 recibió un Pulitzer póstumo por su novela autobiográfica A death in the family. Agge también escribió el guión de La reina de África, la película de Huston sobre la novela de C. S. Forester.
Aunque en su momento resultó un estrepitoso fracaso, La noche del cazador es considerada actualmente un clásico del cine y es objeto de estudios cada vez más frecuentes. Difícil de encasillar en cuanto al género, el producto final tiene una atracción mágica.
Gorostidi, doctor en literatura por la Universidad de Navarra, realiza un acercamiento a este clásico con la intención de penetrar en ese algo hechizador que subyace en la obra. Después de explicar algunos aspectos meritorios del filme (como la importancia del espacio dramático, la estupenda iluminación o la interpretación), y aportar algunos datos sobre la gestación y producción de la cinta, Gorostidi se explaya en lo que se puede considerar la tesis de su libro: La noche del cazador es un interesante cuento moral, donde la parábola de resonancias bíblicas se ajusta perfectamente a la estructura de la narración.
El libro utiliza un lenguaje sencillo sin grandes aportaciones bibliográficas o técnicas; de hecho, en una primera aproximación se puede criticar precisamente su excesiva simpleza. Con una revisión más pausada, se percibe que esta sencillez es buscada. Tanto el diseño de la portada -original, creativo y sugerente- como la minimalista maquetación o la selección de fotografías buscan plasmar el mismo espíritu de la película, sobrio y al mismo tiempo lleno de fuerza y misterio. Los matices enriquecedores de la exposición aportan profundidad y simbolismo a la historia. Pequeño, fácil y rápido de leer, cumple su objetivo: acercar con delicadeza y admiración esta gran obra maestra del cine americano.
Juan Gorostidi
Eiunsa. Madrid, 2006
140 páginas. Precio: 12 €