El pequeño Nicolás

El pequeño Nicolás: Una idea feliz

· Crítica de El pequeño Nicolás | Estreno 16 de diciembre de 2022.
· La película hace un bello examen/elogio del proceso de creación, cuenta cómo Jean-Jacques Sempé y René Goscinny dan vida al personaje.

Quienes conocen al Pequeño Nicolás de Goscinny y Sempé no necesitan presentación. Basta decir que se trata de una genial adaptación de su obra, fiel al original y al mismo tiempo con personalidad propia. Quienes no la conocen, o les suenan simplemente las recientes películas con personajes reales conviene hacer una presentación. El pequeño Nicolás es una creación de René Goscinny -guionista de Asterix, de Iznogud, de Totoche, Lucky Lucke…-, un gran creativo que falleció demasiado joven; y de Jean-Jacques Sempé, brillante ilustrador. Juntos lograron reflejar lo mejor de la mentalidad infantil de la época, sus diabluras, sus juegos, su relación con el mundo de los adultos: familia, viajes, escuela, monitores de campamento, etc., y su asombrada mirada sobre el mismo.

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La película de Amandine Fredon y Benjamin Massoubre cuenta historias de El pequeño Nicolás, con un grafismo semejante al de las ilustraciones originales de Sempé, bellas, simples, lejos de toda intención realista y de gran expresividad. Estos directores consiguen darle el ritmo, la delicadeza y el encanto del personaje original. Pero además, y es la gran innovación del guion -en el que participa Anne Goscinny, hija de René-, la película hace un bello examen/elogio del proceso de creación. Esta cinta cuenta cómo Jean-Jacques Sempé y René Goscinny dan vida a El pequeño Nicolás. En primer lugar está su amistad. Luego viene la inspiración, la invención del personaje. Una vez el niño existe, le vemos acudir al estudio y hablar con sus creadores -pasearse entre las teclas de la máquina de escribir de Goscinny o al lado de las páginas en blanco de Sempé, y darles ideas. La película tiene tres protagonistas, Nicolás, Sempé y Goscinny.

Sempé, diseñador de parte de ese filme, falleció poco después de la presentación de esta película en Cannes; habla con y de su gran amigo Goscinny y recuerda, subtítulo de la cinta original, que hay que ser feliz y que la amistad es una de las claves de la felicidad.

Una idea brillante, un buen guion, una bellísima factura y una inspiración generosa para ayudar a la gente a ser feliz.