Ice Age 2: El deshielo

Ice Age 2: El deshielo | Divertida, poco original, bien hecha

Sid, Manny y Diego, el perezoso, el mamut y el tigre que se unieron contra todo precedente para devolver a un bebé humano a su familia en Ice Age (2002), continúan viviendo juntos en un valle en plena Edad de Hielo. Pero con la subida de temperatura, su idílico valle es una trampa mortal para todos los animales que lo habitan. A la manada de la primera parte se unen nuevos personajes en Ice Age 2, todos tan divertidos como los que ya conocíamos.

Tercera película de Blue Sky, el estudio de animación de 20th Century Fox, que tiene al brasileño Carlos Saldanha como director en solitario. Chris Wedge permanece en el equipo poniendo, una vez más, voz a la rata-ardilla, Scrat. Muy lejos del nivel de los guiones de las cintas de Pixar (Los Increíbles, Buscando a Nemo), más en la línea del estilo gamberro de Dream Works (Shrek), Blue Sky va conformando un estilo diferente.

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El equipo de guionistas de la primera parte desaparece y Jon Vitti, quien firma varios de los guiones de los Simpsom, se hace con la máquina de escribir. Vitti elabora un guión simplón -no he escrito malo- cuya misión es reunir con una cierta coherencia un manojo de situaciones bastante dispares. Lo que importa es el gag. Un humor muy visual, de golpes y mamporros, bien apoyado por una buena animación y la dinámica música de John Powell (Robots, Shrek 2) es el principal atractivo de una película con ritmo muy acelerado.

Ice Age 2 no inventa nada, pero está bastante bien hecha: hay buenos fondos, un cuidado diseño y alguna que otra novedad técnica (el efecto pelaje mojado). En fin, que a pesar de la desconfianza que generan casi siempre las segundas partes, Ice Age 2: El deshielo es una muy divertida propuesta, con un nivel técnico de vanguardia en lo que a la animación 3D se refiere. De las voces principales, en la versión original, se encargan Ray Romano (Manny), John Leguizamo (Sid) y Denis Leary (Diego).