Música de cine: Gladiator
Música de cine: Gladiator | Hans Zimmer es, sin duda, el compositor cinematográfico más revalorizado en estos dos últimos años. Desde que escribiera la música para La delgada línea roja y Mejor imposible, ha empezado a ser considerado como uno de los grandes creadores musicales del cine reciente. Discípulo de Stanley Myers (autor de la partitura de El cazador), se le asoció muy pronto a la recreación de paraísos o infiernos lejanos, en La fuerza de uno, Millenium, Más allá de Rangún…
A través de todas estas partituras ha creado un sonido puramente evocador (como la Sudamérica reconstruida desde lejos en La casa de los espíritus, o el Vietnam idealizado de La delgada línea roja). Pero es también el responsable del sinfonismo rítmico del cine de acción de los noventa (La roca, El pacificador, Marea roja).
Ahora, en su trabajo para la última película de Ridley Scott, Gladiator, se unen a la perfección sus dos facetas: la evocación de la Roma imperial y el tono trepidante y marcial del cine de acción. Gladiator es una extraña simbiosis entre la música contemplativa, la que encarna musicalmente los sueños y visiones propios de los personajes de Scott, y la música descriptiva de las batallas y luchas. Para el primer tipo de música Zimmer ha contado con la colaboración de la vocalista y compositora Lisa Gerrard, algo muy usual en el compositor, que se rodea siempre de discípulos con los que ha creado una de las escuelas más influyentes en la música cinematográfica actual.
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