Noche en el museo 2

Noche en el museo 2: Mejor que la primera

Noche en el museo 2 | Los productores de Noche en el museo han confiado en el mismo equipo pa­ra hacer esta secuela y han acertado de pleno, porque supera claramente al original. Divertida y trepidante, es una cinta de aventuras con un alto grado de fantasía y un tono muy acertado que la convierte en un entretenimiento para un público muy amplio.

El diseño de producción y los efectos di­gitales son apabullantes, pero afortunadamente no van por libre: se ponen al ser­vicio de una buena historia, la de un insatisfecho Larry, la de Amelia Earhart (la siempre eficaz Amy Adams), primera mujer piloto que cruzó el Atlántico, una encantadora aventurera, y la de otros personajes ya conocidos de la película anterior.

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La tecnología permite crear situaciones insólitas que antes sólo habíamos visto en dibujos animados: los cuadros cobran vida y, en medio de persecuciones y carreras, uno puede acabar dentro de ellos. Y sin embargo, las escenas más divertidas son dialogadas entre personas (aunque uno sea un faraón muerto hace miles de años), y hay que descubrirse ante Ben Stiller, que da el do de pecho en cada escena, y Amy Adams que le da una réplica perfecta, con una divertida manera de expresarse.

En suma, una entretenida y vistosa cinta de aventuras con un tono clásico, con un acabado notable e interpretaciones llenas de vitalidad. Alguien dijo que nunca segundas partes fueron buenas, se equivocó.