Mi crimen

Mi crimen: Falta de chispa

· Crítica de Mi crimen | Estreno 5 de mayo de 2023.
· Como es habitual en este director francés, la ambientación, la puesta en escena, la dirección de actrices son excelentes.

París, 1935. Madeleine es una joven aspirante a actriz y, lógicamente, una muerta de hambre. Comparte un piso miserable con su amiga Pauline, joven abogada sin clientes, también muerta de hambre. La historia comienza cuando Madeleine regresa de una entrevista fallida con un productor de cine, que además intenta abusar de ella. Poco después aparece un inspector de policía y acusa a Madeleine del asesinato de dicho productor. La defenderá su amiga Pauline.

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Mon Crime es una obra de teatro de Georges Berr y Louis Verneuil, célebre en su época (1934), y olvidada desde hace casi un siglo, hasta que la rescató François Ozon (Todo ha ido bien). La obra ha sido levemente retocada, para dar un tono más moderno y feminista, lo que no necesitaba en absoluto: el texto original trataba la cuestión con mucha gracia y sin anacronismos.

Como es habitual en este director francés, la ambientación, la puesta en escena, la dirección de actrices son excelentes. El reparto combina veteranos –Isabelle Huppert, Fabrice Luchini, Dany Boon, André Dussollier– y noveles –Nadia Tereszkiewicz y Rebecca Marder-. Sin embargo, hay algo que falla y no tiene que ver con el guion, con la obra original, ni con los actores; es Ozon. Este hombre no vale para la comedia. Lo ha intentado en otras ocasiones (por ejemplo, 8 mujeres) con idéntico resultado: tiene fórmulas, utiliza chistes y gags que han funcionado en otras ocasiones, conoce a los maestros y trabaja con esmero, pero le falta chispa. El buen hacer de los actores, un texto suficientemente bueno y una puesta en escena adecuada depara un relato simpático y aceptable. Pero es una pena que este director sea amargado y narcisista a la vez.