14 de abril. La República, de Jordi Frades: De amores y tierras
14 de abril La República | Hay buenos actores pero se nota que a muchos en el reparto les faltan horas de vuelo, en concreto horas de teatro.
La sombra de Cuéntame cómo pasó (estrenada en 2001, va por su decimotercera temporada) sigue siendo muy alargada. La serie creada por Bernadeu consiguió datos de audiencia insólitos: casi 7 millones de audiencia con un share del 42% en su tercera temporada. Y lo asombroso es que el argumento trataba de una familia de clase media en los últimos años del franquismo y los primeros de la transición. Tema que se consideraba agotado y superado, especialmente por el espectador español más televidente (entre 15-40 años), hastiado del cine relacionado con la Guerra Civil y los años de la dictadura.
El boom de Cuéntame no ha hecho sino multiplicar las series más o menos históricas: La señora, Amar en tiempos revueltos, 23-F, el día más difícil del Rey, Hispania… Continuación de La señora, un retrato de los años 20 que duró tres temporadas y que superó en audiencia a la intocable CSI, es 14 de abril La República.
El equipo es el que realizó La señora y colaboró en El internado y Amar en tiempos revueltos. La serie utiliza como percha la conmemoración de los 80 años de la II República. Ha contado con un asesor histórico que vigila la reconstrucción del nacimiento de la II República española: Ángel Bahamonde, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Carlos III. Aunque la serie se centra en la continuación de los amores imposibles y múltiples conflictos heredados de La señora (de hecho, el primer capítulo de 14 de abril La República se inicia como si fuese el inicio de la cuarta temporada de la serie, recordando los momentos más relevantes de la saga precedente), en este caso la historia de España tiene mayor peso. El conflicto de clases, la reforma agraria y los extremismos políticos de esa época son aprovechados para tensar aún más los resortes dramáticos de la serie.
“Hemos intentado -señala Bahamonde– ser lo más neutrales posibles en la serie. Desde luego, sí hemos evitado la visión maniquea de buenos y malos, pero es imposible no sentir una profunda emoción por los hombres y las mujeres que intentaron construir una España diferente y más justa”. Poco más habría que decir de la credibilidad histórica de 14 de abril. Efectivamente hay series españolas -películas no digamos- más atrincheradas: más que personajes, dibujan verdaderos esperpentos ideologizados.
En este sentido, la serie es más hábil que otras, y procura no agredir ideológicamente desde el primer momento, relativamente consciente de que tan tonto es demonizar la II República como mitificarla.
También intenta ser algo más elegante para poder llegar a un público mayoritario, aunque conforme avanza la serie llega el sexo explícito y el inevitable protagonista homosexual que hace que la serie caiga en los defectos anacrónicos y unilateralmente pedagógicos. Por otro lado, es evidente que la emoción que el asesor y los creadores de la serie comparten por el modelo de la II República se nota en que apenas muestran los aspectos negativos de un sistema que no se caracterizó por lograr orden, igualdad y libertad.
Como dice su director, Jordi Frades, “todos los bandos y todas las partes pueden tener razón, es una serie más humana que política, es una historia de sentimientos y humanidad, he intentado defender todo aquello que no pienso, todos los personajes han sido defendidos”. Una manera muy concreta de decir que quieren tener mucha audiencia y que para eso han intentado no molestar a los que piensan que la II República fue un fiasco que acabó provocando una Guerra Civil.
Por lo demás la serie es un culebrón de “ahora te quiero, ahora te odio, desaparezco pero volveré en el último capítulo, me casé contigo pero en realidad tú no eres el padre de mi hija…”. Hay buenos actores pero se nota que a muchos en el reparto les faltan horas de vuelo, en concreto horas de teatro, la mejor escuela para que se puedan obviar esos tremendos problemas en la dicción: cuánto hay que aprender de los ingleses, que hace décadas que asumieron que no hace falta ser grandilocuente o redicho para mostrar la dignidad de un personaje histórico.
Salvo excepciones, a la ficción televisiva española le falta la autenticidad que sí logra la ficción cinematográfica (Alatriste, Lope, Bruc). Queda camino para acercarse a la elegancia visual y argumental de Downton Abbey, un culebrón británico de temática similar, que comentamos en el número anterior de FilaSiete. Lo de la ecuanimidad histórica debe nacer del respeto a la verdad, no de estrategias de marketing. En ese sentido, el cine español acaba de dar dos lecciones soberanas en También la lluvia y Encontrarás dragones. Paradójicamente los dos guiones son de autores británicos.
Ficha Técnica
- Creador: Jordi Frades,
- Guion: Virginia Yagüe, Nacho Pérez de la Paz, Daniel Martín Sáenz,
- Intérpretes: Lucía Jiménez, Félix Gómez, Álex Angulo, Verónica Sánchez, Fernando Cayo, Alejo Sauras,
- País: España, 2011
- Dirección: Jordi Frades, Belén Macías, Salvador García, Jorge Torregrossa
- Fotografía: Fernando Gallego
- Música: Federico Jusid
- Duración: 75 minutos
- Productora: Diagonal TV para TVE
- Estreno en España: 24.1.2011 (primera temporada)
- Calificación: Mayores de 18 años (temática, sexo)