Hatfields & McCoys: Montesco y Capuleto en Monument Valley
La carrera de Kevin Costner sigue sobreviviendo a golpe de western. Si en 1985 su cara empezaba a ser conocida gracias a Silverado, de Lawrence Kasdan, en 1990 lograría su mayor reconocimiento con Bailando con lobos (ganadora de 7 Oscar, incluyendo mejor película, director y guión).
En aquel momento protagonizó algunas de las películas más interesantes de Brian de Palma (Los intocables de Elliot Ness, 1987), Phil Alden Robinson (Campo de sueños, 1989), Oliver Stone (JFK, 1991) o Clint Eastwood (Un mundo perfecto, 1993). No faltaron actuaciones en filmes de mucho menor valor cinematográfico como Robin Hood, príncipe de los ladrones (1991) o El guardaespaldas (1992), que aún así tuvieron un éxito económico incuestionable. Pero el paso de los años no ha hecho sino desfigurar el carisma de la estrella y el reconocimiento de la crítica que no le perdonó algunas películas olvidables como Waterworld, El mensajero del tiempo, La otra hija o Los reyes del crimen, y no valoró suficientemente su gran trabajo en Trece días (2000) y, sobre todo, Open Range (2003, cómo no, otro western).
El pasado 24 de septiembre Hatfields & McCoys ganó dos Emmys de los siete a los que aspiraba. Costner ganó el premio al mejor actor principal; un reconocimiento necesario para el actor californiano ya que en 30 años de carrera había recibido bastantes más críticas que elogios a su modo de interpretar. En este papel está intachable con un personaje idealista, una voz muy poderosa y una contención interpretativa muy elogiable en un actor que tiende a querer expresar demasiados sentimientos en cada uno de sus gestos.
Esta miniserie, además, cuenta con la colaboración de Costner en la producción y en la música (el actor tiene un grupo, Kevin Costner & Modern West, que aporta la magnífica canción que cierra los tres capítulos: I know these hills, interpretada por Sara Beck).
Otro Kevin, Reynolds en este caso, es el director de la serie. Hasta ahora sus trabajos no eran precisamente meritorios (Waterworld, Rapa Nui, La venganza del Conde de Montecristo, 187), pero aquí realiza un western “moderno”, algo falto de emoción pero correcto, basado en una historia real que cuenta el enfrentamiento centenario de dos familias que tienen sus particulares Romeo y Julieta.
Una vez más lo que no acaba de funcionar es el guión, que no está a la altura de la interpretación, la recreación histórica (la dirección artística, vestuario y maquillaje son dignos de una superproducción), la música de John Debney (un músico irregular pero capaz de hacer composiciones tan magistrales como la de La Pasión de Cristo, de Mel Gibson) o la fotografía del polaco Arthur Reinhart (Tristán + Isolda). Se echa en falta un romance menos acelerado y previsible, diálogos con algo más de vida y personalidad, tramas secundarias mejor desarrolladas…
Con todo, la serie está apoyada en elementos clásicos del western de interés universal: los lazos de la sangre, la tierra y la honra. Y los escenarios naturales de Rumanía y Virginia dan a la historia la belleza, el sentido crepuscular y la tercera dimensión que le falta al libreto de tres guionistas que pueden mejorar.
Ficha Técnica
- Creador: Kevin Reynolds,
- Guion: Ted Mann, Ronald Parker,
- Intérpretes: Tom Berenger, Jena Malone, Bill Paxton, Kevin Costner, Mare Winningham, Matt Barr,
- País: EE.UU., 2012
- Duración: 3 capítulos de 90 minutos
- Producción: Thinkfactory Media, Sony Pictures Televisión
- Emisión en EE.UU.: History Channel (28-30.5.2012)
- Emisión en España: Fox Crime (11.2012)
- Calificación: +18 años (VX-)